domingo, 11 de abril de 2010

Poesía incompleta...

Que difícil fue enseñarte a leer mis labios, tan complicado como hacer sumas en mis ojos...

Descubre en cada lectura lo que amablemente te dicta mi corazón...

Quiero cambiarte el nombre para hablar de ti aunque calles, aunque tu cercanía me supere y jamás descubras que hablo de ti...

Si supieras que hablo de ti con tanta vehemencia y tanto amor, quizá sería más difícil construir sobre las ruinas que dejaste detrás...

Si recitar un poema fuera la llave para arrancarte un sí, una fecha, una hora, un tal vez...

Te estoy amando tanto en esta agonía, ensordecida, insolente, inaudible...

Dice mi corazón que el idioma no importa, sólo sirve la letanía de saber que me entiendes...

Me gusta cuando refraseas mis letras sin querer pero me gusta más cuando tu corazón se detiene a escucharlas...

(Para calentar en algo, tu corazón)