Pudiste huir... y decidiste quedarte en ella...
Han pasado tantos días desde que llegaste a esa cárcel... que me estoy resignando a olvidar...
De qué me sirven las palabras de amor... si te amarras a sus besos...
La libertad de mis manos sólo te atan más a la cama de quien no sé amas...
¿Yo escapar? Cómo no te diste cuenta que estaba tan unida a ti...
Sabes que aún te siento... todas las madrugadas... cuando menos te tengo
domingo, 30 de septiembre de 2007
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