sábado, 30 de agosto de 2008

Confesiones de cabaret...

En ocasiones no sé por qué actúo de cierta manera, pero tengo claro que no siempre es la mejor decisión.
Recientemente dí un paso que sobrepasó mis límites de comportamiento, y aunque no me arrepiento sí me hace ruidos en la cabeza...
¿Romper las reglas? Quizá... pero ¿quién pone estas marcas?
No me arrepiento pero si me dan un fuerte síntoma de abstinencia porque resulta que en el fondo me gusta ser así...
Qué diferente era cuando yo no me cuestionaba sobre si algo era bueno o malo y sólo vivía por vivir... por estar donde estaba sin pensar en el mañana, sin pensar en las consecuencias de las cosas.
Estraño al estraño pero no tanto como antes, igual el amor desaparece así como aparece, eso es algo que aún no termino de entender.
Quiero verlo pero a la vez no sé si podré hacerlo con la mirada de frente y transparente como hasta hace una semana podía verlo.
Ahora la maraña de preguntas incluyen a un tercero, que no por serlo es menos importante... de un tercero que parece tener igual de dudas que yo, pero quizá no bajo el mismo tema... eso, no lo sabré.
Mientras tanto, yo sigo en esta maraña de preguntas sin respuestas... que al final si son confesiones de cabaret.

Burbujaaaaaaaaaaaaa..... burbujaaaaaaaaaaa (si tan sólo respondieras)

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