Otra de ti...

(continuación de nuestra historia... parte 3)

Con el paso de los días, la relación entre nosotros se estrecho lo suficiente para reconocer nuestros pensamientos aún sin palabras. No eran necesarias las letras del abcedario para sabernos uno del otro.
Mucho tiempo juntos, compartiendo el café de la tarde... las papás con chile... las paletas de limón...
Muchos domingos cruzando nuestras historias de fin de semana, para acabar compartiendo todos los viernes, sábado y domingos, sumando a la semana de trabajo... sumado a cada noche y cada mañana... y cada madrugada.
Todo pintaba tan bien... eramos tan buenos amigos... todos juntos... cada uno de nosotros con su historia... cada uno de nosotros junto del otro.
Qué extraña relación ¿no? Siempre estando sin estar... siempre viviendo sin vivir... siempre amando sin amar...
Pero creo que en general muchas historias son así... se cruzan sin esperar involucrarse más... ¿Recuerdas cuándo te dije que no te involucrabas? Pues creo que sigues en lo mismo con los demás... conmigo, ya no puedo decir eso... te miro a los ojos, me miras a los ojos... qué más puedo pedir para estar involucrados, sólo esa mirada negra que me hipnotiza cuando en un beso, no deja de verme...
Hoy como todos los días quiero olvidarte... pero ¿sabes? Aún queda mucho por contar... pero además: SIGO AMÁNDOTE... ya ves!



Continuará...