De memorias...

Ojalá nunca te hubieras ido... hoy nada de lo que pasa hubiera existido...

Sé que no me lo has pedido... pero te perdono por toda la ausencia... por todas las lágrimas... por cada pedazo de mi ser que heriste, sin querer, quizá pero que heriste...

Te amé como una loca... y con esa locura también aprendí a perdonarte y de cierto modo a olvidarte...

Te extraño como se extraña la infancia, como se extrañan los amigos de la secundaria, como se extraña la libertad de tener 18 años... y en ocasiones te anhelo, porque siempre quiero vivir con este sueño de lo que fue (aún sin ser).

Gracias, por hacerme más fuerte... Gracias, simplemente porque eres parte de lo que seré toda la vida...

Verte a los ojos sería un sueño más, de esos inexistente (de esos que no serán).

¿Estoy triste? más bien melancólica... pero eso no me lo has preguntado....