jueves, 1 de mayo de 2008

Decisiones tomadas

...el sueño ideal,
el sueño que sueño
es que al final,
"nuestras ramas acaben entrelazadas"

Sabemos que las decisiones correctas no son las que más nos gustan pero en ocasiones son las que debemos tomar...

Quedarme o irme...
Una vez o nunca...
Hoy o mañana
Negro o blanco

Esas decisiones matan... queman y cuesta mucho trabajo tomarlas, pero una vez que las tomas ejecutarlas es más sencillo...

Lo he pensado mucho y lo sigo pensando... la balanza se está inclinando hacia lo correcto y no a lo que más me gustaría.

¿Y sabes qué es lo peor? Que para hacer lo correcto debo comenzar a odiarte para después olvidarte.

Quería una señal y ya tengo dos...

-Tú pareces muy feliz donde estás, y si no lo eres finjes muy bien... haces todo lo contrario de lo que sientes, y como dice el dicho, el que por su gusto muere, hasta las puñaladas le saben. Cuéntame del mar, parece que ayuda a olvidar lo malo.
-Desde la madre patria: las cosas que nunca vuelven "la oportunidad perdida". Y esa oportunidad puede ser ir, buscarte y matar la pasión... o tomar mi corazón, exprimirle todo el amor que te tengo y ponerlo a secar. ¿Sabes qué? Voto por la segunda.

Por que el amor es valor... valor de quedarse solo... de quererse un poquito...

Tuviste la oportunidad de huir y te quedaste... nadie te obligó, descubriste que ella es tu destino y te gusta vivir ahí... ok, aceptada la idea final.
Que te usa, que te explota... que vive de ti y que no es la mujer que esperabas... demonios, ahí sigues, yo creo que no está tan mal.
Que nunca me dirías que no... siempre me lo dijiste, a quien queremos engañar.

Eres tan perfecto como somos cuando estamos juntos... somo la pareja ideal de forma clandestina... "que yo sí te merezco", más bien vamos pensando en que tú no me mereces.

No quiero odiarte, pero si ese es el camino... pues que sea...

Ahora es cuestión de esperar... y despertar un día sin tus labios en mi boca... sin tu aroma en mi almohada... sin tu recuerdo en cada paso.

Que la espera no sea larga, porque mis vacaciones sólo duran unos días.

Aún te extraño, extraño... pero ya llegará el día en que el "extrañamiento" me dejará dormir.

Vayamos en paz porque nada nos debemos.

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