Clases de amor

¿Cuántas clases de amor existen? No quiero respuestas sobre el amor fraternal, el amor de amigos o el de padres a hijos... Quiero responder cuántas clases de amor, de amantes, existen.
Y reviso el libro de los recuerdos... y el álbum de las memorias...
Y descubro que en realidad no son tan diferentes unas de otras, cambia los nombres, los apellidos pero no la entrega... las ganas... las miradas...
Cambian las formas en que expresas tu amor... una veces es con gran pasión, otras se cocinan a fuego lento, esperando el momento precisos para fundirse entre las sábanas...
Dos formas de amor conozco, una así, intensa, longeva, llena de pasión desmedida, de locura, de romance... de canciones... otra, lenta, extraña, fuera de los parámetros vividos, cultivado de letras, de palabras, de llamadas y de un respeto incomprensible...
De las formas de amor que conozco no prefiero a una que a la otra... son diferentes y eso las hace, especiales.
De las maneras de amar, tampoco me inclino por ninguna, ambas han tenido los ingredientes perfectos...
Si quisiera regresar con alguno de estos dos amores, tampoco lo sé de cierto... ambos tienen ya sus vida y yo una lejos de ellos... cuando nos hemos reencontrado ya no se ven las mismas miradas, ya no nos fundimos en los ojos del otro... pero cuando hablamos... vaya que cuando hablamos hay diferencias...
No sé con cual de los dos quisiera regresar, porque no sé si quisiera volver yo y ni siquiera ellos.
Extraño su música... pero extraño más su risa.
Extraño su estilo... pero extraño más sus manos.
Extraño sus letras... pero extraño más sus palabras
Extraño su cuerpo... pero extraño más su mirada.
Cada uno de estos amores han sido los amantes perfectos... en su tiempo y en su espacio.
¿Conoceré nuevos cariños? Estoy segura de que sí...
¿Cuándo? Quizá en otra vida, tal vez...
¿Querré igual? No lo creo...
¿Serás tú? Que lo diga el tiempo, que es el más sabio consejero...

A RCR y ABS, por el amor que todavía les tengo