domingo, 9 de diciembre de 2007

Firmes creencias

Este fin de semana tuve todo tipo de sensaciones, desde alegría hasta una profunda tristeza... pero en todas ellas se involucraban las fuertes creencias que tengo... aquellas historias en las que aún tengo fe... esas donde pase lo que pase no se me dobla el espiritú y se fortalece un poquito más...

Me explico:

El viernes y sábado muchos de ustedes pudieron ver el Teletón... ya sé que de esos muchos habrá más que piensen que es una farsa y que de nada sirve, y que no hace falta... pero yo aún creo... y creo no en Lucero llorando o en Pedro Ferriz regañándome por que no doné dos veces... creo en esos niños que se saben diferentes y sin embargo no dejan de luchar... muchas historias pasaron en más de 24 horas de transmisión y hubo una, la de Cristian que me hizo estrugar el corazón... Cristian tiene esclerosis múltiple, una enfermedad que hace muy frágiles a los huesos, cualquier movimiento puede provocarles una fractura e incluso les impide crecer como un niño normal...
Cristian es lo que se llama un "angelito de cristal"... Pero ¿por qué me llamó la atención?, porque alguna vez hice un reportaje de este problema y pude conocer de cerca a varios niños y creanme no es nada fácil... pero lo más motivante de esto es escuchar a Cristian decir que es un niño feliz, que le da gracias a la vida por estas "vivo" y con su escasa estatura sabe que la altura no se mide en metros sino "de la cabeza al cielo"... Escuchar a Cristian me recuerda que aquellos que nos quejamos por tener problemas no sabemos lo que realmente es sufrir... Cristian ha sufrido al menos 14 fracturas en sus escasos 6 años... y aún sonríe, se ríe y está lleno de fuerza...

Yo no sé si creer en Teletón pero sí creo en esos ojos... en los ojos de Cristian y de decenas de niños que saben lo que realmente es sufrir y me hacen dar gracias por lo que soy, lo que tengo y las bendiones que Dios me da todos los días...

El otro sentimiento vino este domingo... mis Pumas son subcampeones del futbol mexicano... no son perdedores, son subcampeones... y aunque yo pueda enojarme porque pierden saben que siempre están en mi corazón... que los quiero desde hace muchos años... desde antes de su bicampeonato... soy Puma de corazón por que amo los colores universitarios... por que decir UNAM es llenarse de orgullo y de fuerza... de juventud y de energía... Esta fue una final más... esta es una final de muchas que nos quedan por vivir...

Vamos PUMAS, hoy y siempre!

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