domingo, 11 de noviembre de 2007

Mi viaje a Mérida...

...resultó interesante encontrarme con personas del pasado. Amada Castañón y Jorge Carbajo me recibieron excelentemente bien y de alguna manera conocí Mérida, y desde aquí un agradecimiento sincero.

La noche en mi hotel fue una aventura, por que no es nada grato que en el 5° piso, a las 23:30 hrs. encuentres una inundación y en la recepción tarden 30 minutos en enviarte al señor de mantenimiento a decirte "para qué apagó el aire acondicionado, no ve que gotea, orita vuelvo", y pasar otros 30 minutos en que regresara, sacara el excedente de agua y limpiara... pero el remate fue perfecto "-oiga me voy muy temprano y las toallas se mojaron-... (breve silencio) -pus mañana le habla a la recamarera-" entre indignación y cansancio le pedí que se fuera.


En este lapso pude hablar por teléfono con RC quien extrañado de mi llamada sólo pudo decir "¿gotera? Eres una tonta..." Y así le relaté lo que pasaba en mi cuarto a media noche y con una hermosa vista nocturna.... Él sabe que lo pienso muy a menudo, a pesar de la distancia... y también sabe que lo quiero, a pesar de las circunstancias.

Ya por la mañana, sin gotera y toallas secas, pude ver Mérida de día y mejor aún tomarme una foto decente para compartir....

Tengo algo que reclamar, en 29 años nunca me había sentido tan engañada, los panuchos no son de cochinita pibil sino de pavo... Por si había dudas, comí pibil, en torta y en papatzules, fue la única forma de desquitar la aventura del viaje.

1 comentario:

Contricanis dijo...

Ninia!

ve al Heladio's, ve al Heladio's!!!

te mando un beso.

(Rabino)