domingo, 18 de noviembre de 2007

Todo por una cerveza y un pescador

Dicen que el alcohol deshinibe los corazones y sí...

Yo... él... bueno, nosotros, íbamos por una cerveza y acabamos tomando más de dos... el número esta noche ya no tiene importancia, lo relevante es cuando las almas se unen... por infelicidad, infidelidad, necesidad o simple calentura. Dejaré a las mentes que me lean imaginar lo que gusten imaginar... y muchas cosas podrían creer tras la lucha de mi acompañante por una Sol, el "oso" de aventar la mesa, la cortesía de tomarnos la mano, de abrir la puerta de un coche que no era suyo, y ahora que lo pienso, tampoco mio... la aventura por eje 8... el amanecer a las 11 de la mañana que nunca llegó, ni llegará... la cruda moral y la física... (me quedo con la primera)...

Ya lo pienso bien y no estuvo tan mal... pero tampoco tan bien... Durante esa noche hubo muchas preguntas sin respuesta... muchas dudas que siguen nebulosas, respuestas a lo que ni siquiera se pregunto... amenazas que daban (y dan) risa... muchos "adiós" adelantados... muchas promesas que no se cumpliran y uno que otro beso travieso que presiento no volverá...

Te vas un día trece, de un mes par... te quedas en un 17 de un mes non... Y mientras te despides me pregunto cuántas locuras más me contarás... a mí, tu amiga, tu hermana, tu confidente, tu primera vez (piensen lo que quieran)...

Esperemos que el tiempo pase por que el que mucho se despide tiene pocas ganas de irse y en una sorpresa yo me voy primero... en tanto busco Las Mujeres de Adriano de Héctor Aguilar Camín, para ver si me descubre un poco de lo que quedó oculto una noche de noviembre...

Te quiero por que eres un tonto... y así te voy a querer siempre mi querido confidente... mi pescador... y como te lo prometí esa noche cada vez que te recuerde lo haré por lo bueno que me diste... (aunque pasen 52 años)

No hay comentarios: