jueves, 13 de marzo de 2008

Reflexiones de los 30

Ya pasaron dos días desde que cumplí 30... y más que tiempo seguía recolectando recuerdos de este momento.

Agradezco antes que nada a Dios la oportunidad de llegar a esta edad tan emblemática que en mí, gracias a él, no ha causado más conflicto que definir el lugar donde daré el salto de mi vida.

Después a mis papás. Mamá gracias por secundarme en mis locuras, abrazarme al despertar y todas esas cosas materiales que complementan siempre un buen cumpleaños... ah sin olvidar la velita de los Pumas que adquirimos hace muchos meses esperando que llegara el día. Papá... gracias por despertarme, aunque no era precisamente lo que quería oir... gracias por hablarme y arrepentirte... eres tan olvidadizo que te quiero más que antes... ya regresarás de tu viaje y celebraremos como se debe.

A mi abuelo... como siempre por sus caricias y su amor por esta nieta desobligada... y loca como cabra.

A mis amigos por la primera llamada y el primer mensaje. Por la segunda llamada y el segundo mensaje y así sucesivamente a cada uno de los que tarde que temprano se acuerdan de mí. Muchas llamaditas me confirmaron que no me equivoqué de personas.

A mis compañeros de trabajo, gracias por estar conmigo en la comida, en el día y por todos los regalitos recibidos. Jefa, tú sabes lo mucho que te admiro y lo que te quiero, me regalaste lo mejor que se le puede dar a una niña como yo y son muchas melodías.

A mi hermana que se desgastó un permiso laboral y subió a comer conmigo, como siempre GRACIAS por estar... no me alcanza la vida para pagarte cada momento.

A ti... mi extraño favorito, por romperme la rutina... por hacerme la noche, el día y la vida... a ti mi mejor pasado, mi mejor presente y mi mejor futuro. Amo tu voz, amo tu vida... te amo
absurdamente pero te amo. Hoy ningún espejismo me duele gracias a la fortaleza de tu imagen.

Hoy tengo 30 años con dos días y los festejos siguen... no le debo nada a la vida ni la vida me debe nada. Estamos a mano en esta aventura... y estaremos más cuando aprenda a volar.

Espero ese salto para liberarme. Quiero gritar tu nombre y quiero vivir contigo tatuado en mi cabeza... Ya veremos que pasa... ya sabremos qué sucede el sábado... y obvio, ya lo estaré contando y pegando muchas fotos.

GRACIAS a todos por estar. GRACIAS a todos por sobrevivir conmigo en esta aventura.

NOS ESTAMOS REINVENTANDO

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